Nada de personajes pues, ni de asuntos épicos o dramáticos o tragicómicos (me gustan las esdrújulas, oh, sí). Hoy serán los espacios coloridos los que llenen el post con distintas técnicas, versiones y visiones.
Así pues, veamos...
Primero uno con el monte Ararat como fondo.
Luego, un rinconcito idealizado de un lugar donde pasé muchos veranos, en la infancia...
Éste es un ligeramente gélido atardecer en la tundra helada.
Aquí tienes una soleada mañana en la fresquita superficie de Plutón (en serio, lo he visto),...
...o un slyline del vigoroso amanecer de Mercurio,...
¿Y qué me dices de éste bosquecillo de árboles peculiares, con hojas que caen ya escritas y son seleccionadas por los recolectores de palabras? Extraño.
O los hipnóticos abedules, creando engañosos patrones en blanco y negro...
Habrá más próximamente. Y hasta entonces... un saludo.
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