sábado, 29 de diciembre de 2018

39.- JAJAJA

Y no permitiré que termine el año sin una entrada nueva (la treinta y nueve ya) con la que despedirme de ti hasta 2019. Se trata de varias ilustraciones 'desenfadadas' que te iré contando.


A modo de portada de publicación humorística, en blanco y negro, tienes la primera. Basada en una persona real (un antiguo vecino que me pidió varias veces una caricatura) trata de mezclar los viejos tebeos humorísticos de mi infancia con el aspecto de los comic-book de superhéroes.
No sé si lo logró, pero hacerla fue muy divertido.








Ésta es la más antigua de todas. Se remonta a una indecorosa cantidad de tiempo, cuando acababa de comprar, con no poco esfuerzo, mi primer  aerógrafo. Es apenas un ejercicio con el que trataba de dominar aquel endemoniado artefacto, tan imprescindible en la ilustración publicitaria en aquellos tiempos previos al uso del ordenador.
Se trata, como ya habrás identificado (que no se te escapa una), de una versión actualizada y macarra de los dos irreductibles galos inmortales por excelencia.
Es difícil imaginar en la actualidad el laborioso proceso de elaboración de todos esos volúmenes y sombritas que aparecen en la imagen (y más para un principiante), así que no seas demasiado severo con el resultado, jeje.

(¡¡¿que qué es un aerógrafo?!!)








Y por último, el más reciente en el tiempo es un bocetillo de la película de Tim Burton (y a su vez de la serie de 1966), hecho por puritita diversión y por el gusto de la iconografía gótica, siniestra y de opereta que se recoge en ella.

Como ves, son apenas unos brochazos de blanco, negro y rojo sobre un fondo morado. Una realización bastante simple en busca del impacto visual instantáneo.




Y nada más de momento, queridos. Nos vemos el año próximo.